Un hogar comprometido con la verdad. Romanos 16:3-5

297- Ro 16:3-5 - Un hogar comprometido con la verdad. Saludad a Priscila y a Aquila, mis colaboradores en Cristo Jesús, que expusieron su vida por mí; a los cuales no sólo yo doy gracias, sino también todas las iglesias de los gentiles. Saludad también a la iglesia de su casa.   Priscila y Aquila son ejemplo de esposos con un hogar comprometido con la verdad de Dios. Los cristianos primitivos se reunian en sus hogares diariamente para recordar al Señor en el compartir de la palabra de Dios y del pan según Hch 2:46-47 Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. En Hch12:12 vemos a muchos reunidos en la casa de María, madre de Juan Marcos, para la oración especial. Sal 133:1,3b ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía! Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.   1. Hogar para el servicio del Señor. El hogar de Aquila y Priscila fue el lugar de reunión de los cristianos que conformaban la iglesia local según Ro 16:3-5 y 1Co 16:19 Las iglesias de Asia os saludan. Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa, os saludan mucho en el Señor. Así también en Col 4:15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas y a la iglesia que está en su casa, y en Filemón 2, observamos que Ninfas y Filemón comprometieron sus hogares con la verdad de Dios para que la iglesia local se reuniera. El amor de Cristo constriñó a cada uno a usar y mantener sus hogares comprometidos con la verdad de Dios. En Aquila y Priscila tenemos un ejemplo sobresaliente del servicio que un matrimonio comprometido con Dios, consagrado como uno a los intereses de Cristo, puede ejercer y llevar a cabo. Cuando Apolos, varón elocuente, poderoso en las Escrituras, llegó a Efeso a predicar la palabra de Dios, Aquilla y Priscila corrigieron su doctrina según Hch 18:26 Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga; pero cuando le oyeron Priscila y Aquila, le tomaron aparte y le expusieron más exactamente el camino de Dios. 2. Importancia de los hogares que sirven al Señor. El método escogido por los primeros cristianos para la evangelización fue el evangelismo casa por casa. El discípulo debía investigar y buscar cuidadosamente una familia y un hogar que le recibiera. Ese hogar sería el centro de su ministerio ya que: (1) Fortalece a la familia, haciéndola el centro de la enseñanza de la palabra de Dios. (2)Subraya la estabilidad, seguridad, continuidad del evangelio y del nuevo creyente. Nada en la tierra es más estable y seguro que la familia. Al ubicar el ministerio en el hogar, el reino de Dios se vuelve seguro y estable. (3) Centra la predicación en medio de la comunidad, allí donde la gente anda y vive. Permite que Cristo sea visible en la vida cotidiana. (4) Sirve como centro desde el cual el mensaje puede extenderse a otros hogares cercanos hasta alcanzar toda la comunidad. Es una luz, un faro, en medio de las tinieblas ayudando a mejorar la calidad de vida de la comunidad. Enciende la luz de Cristo en tu hogar para que: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” (Mt 5:16) 3. Desarrollando hogares comprometidos con la verdad. Familias piadosas fuertes producirán iglesias fuertes, ciudades y naciones fuertes, seguras e iluminadas con la luz de Cristo. Por lo tanto, la  familia debe concentrarse en desarrollar su vida espiritual mediante el conocimiento de Dios. Conocemos a Dios cuando le buscamos, entendemos, compartimos con Él, y ponemos en práctica sus mandamientos (Jer 9:23-24; Jn 14:15; 17:3; Stg 1:22). La familia debe hacer un hábito de su vida: (1) Hacer devocionales privados. ¿Cuánto hace, que no oras y alabas a Dios, en privado? Tenemos el ejemplo de Cristo según Mr 1:35