Una mujer comprometida con la verdad. Rut 1:16

Descansando en Dios - En podcast af Francisco Atencio

296 – Rut 1:16 - Una mujer comprometida con la verdad. Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.   La Biblia exalta a las mujeres y sobre todo a las comprometidas con la verdad de Dios. Trátese de mujeres degradadas o denigradas. La Escritura a menudo las homenajeas,  ennoblece su papel en la sociedad y en la familia, para reconocer la importancia de su influencia y destacar las virtudes de mujeres que fueron ejemplos particularmente piadosas. Desde el mismo primer capítulo de la Biblia se nos enseña que las mujeres, como los hombres, llevan el sello de la imagen de Dios (Gn 1:27; 5:1-2). La Biblia registra muchas mujeres que son ejemplos de tener el sello de Dios, comprometidas con la verdad de Dios. Una de estas mujeres es Rut quien demuestra su lealtad respondiendo a su suegra Noemí: “No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.” (Rut 1:16). 1. La tragedia. Una hambruna se presenta en Israel y Elimelec decide irse con su familia, esposa Noemí y dos hijos Malhón y Quelión a Moab tierra de los desciendentes de Lot. Estando en Moab la tragedia se presenta narrada en Rut 1:3-5 Y murió Elimelec, marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, los cuales tomaron para sí mujeres moabitas; el nombre de una era Orfa, y el nombre de la otra, Rut; y habitaron allí unos diez años. Y murieron también los dos, Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su marido. 2. Noemí decide regresar a Israel. Noemí, Rut y Orfa habían llegado al borde de la ruina. Noemí oyó decir que la sequía había cesado en Israel y pensó inmediatamente en volver. Era ahora viuda, sin hijos, pobre y envejecida, y ánima a sus dos nueras para que regresen con sus padres en Rut 1:8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo. En Rut 1:14 Y ellas alzaron otra vez su voz y lloraron; y Orfa besó a su suegra, mas Rut se quedó con ella. 3. Rut, su determinación y compromiso. Rut demuestra su leatad quedándose con su nuera y Noemí insistió en tratar de disuadir a Rut de que fuera con ella. Le dijo: “He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella”. (Rut 1:15). Rut expresó su firme propósito de quedarse con Noemí y ser fiel al Dios vivo de Israel en Rut 1:16-17 Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.  Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que sólo la muerte hará separación entre nosotras dos.  Esto fue un sorprendente y significativo testimonio de fe personal, especialmente si se tiene en cuenta que venía de los labios de una mujer criada en una cultura pagana. Noemí y su familia deben haber hecho una fuerte impresión sobre Rut al decidir dejar la adoración a los ídolos y seguir al Dios vivo de Israel. 4. Booz el redentor. Noemí y Rut regresan a Israel. Elimelec tenía un pariente cercano llamado Booz, que había prosperado a pesar de los  años de hambruna en Israel. Era un terrateniente con vastas propiedades y considerable influencia. La Escritura dice que era “un pariente de su marido” (Rut 2:1), era probablemente un primo o un sobrino de Elimelec. Además, Booz era un descendiente directo de Rahab. Declara Mt 1:5 “Salmón engendró de Rahab a Booz”, y eso concuerda con Rut 4:21. La palabra hebrea que se traduce como “pariente cercano” es goel, término que representa mucho más que «familiar». El goel era un pariente que venía al rescate para su liberación, redención. 5. Rut es redimida. Por la necesidad de alimento Rut decide