12. Menos es más: La ansiedad por conseguir más fotos

El café del fotógrafo - En podcast af José Barceló

https://youtu.be/9UB_v2owkEM Hoy me gustaría hablaros, creo que no me extenderé mucho, pero me gustaría hablaros sobre la ansiedad u obsesión que tenemos a veces por conseguir más y más fotos. Salimos a hacer fotos y parece que si no regresamos con la tarjeta de 64gb a rebosar de imágenes, el día no ha sido provechoso.Los alumnos se sorprenden cuando les cuento que salgo a hacer fotos de paisaje, a darme una vuelta por la ciudad o lo que sea, pero que salgo a hacer fotos para mi y que puede que vuelva a casa al cabo de unas horas con 20, 30 o 40 disparos como máximoY es que es habitual que tras una o dos horas de hacer fotos, muchos fotógrafos lleven 100 o 200 o 300 fotos hechas. Vamos a ver, hablábamos en el segundo episodio, hace dos semanas, de la importancia, del valor, del momento, del esfuerzo que nos tomamos para hacer una foto. Disparar 300 fotos en dos horas, es agotador!Personalmente sólo lo hago en algunos trabajos en los que disparo en modo ráfaga, sobre todo en sesiones de retrato con más de una persona, ya que a cada instante las expresiones pueden variar y si  hay más de una persona, todavía cambia mucho más. En esos casos, sí puedo llegar a hacer 300 fotos en dos horas, pero realmente son 300 disparos, fotos reales, como tal, serán unas 40 o 50 y eso que es un trabajo en el que quiero hacer muchas fotos para luego elegirlas yo y darles la posibilidad de tener donde elegir a los clientes. Pero en un paseo por el monte o por la ciudad, personalmente no soy capaz de hacer tantas fotos.Es cierto que cuando estás aprendiendo a manejar tu cámara necesitas disparar mucho más porque cada foto que quieres hacer te supone hacer varios ajustes, experimentar y probar cosas nuevas y demás.Pero cuando os hablo de la ansiedad por conseguir más y más fotos no os hablo de disparar mucho, sino de querer conseguir muchas buenas fotos. Imagino que la época veloz y consumista en la que vivimos tiene mucho que ver con esto, pero oye, que hacemos fotos para disfrutar, para relajarnos, está bien, también por trabajo, pero cuando no, la idea es esa, disfrutar independientemente de los resultados.No hace falta hacer una salida con compañeros fotógrafos y volver a casa con 300 fotos que por cierto, luego tendrás que seleccionar y procesar. No es necesario al final del día tener 20 fotos buenas, ni 10, ni tan siquiera 1. Si un día salimos y no estamos tan inspirados, no pasa nada! Esa es la magia de la fotografía como afición,nadie vendrá a exigirnos resultados más que nosotros mismos, lo hacemos porque nos gusta.Lógicamente a todos nos gusta sacar buenas fotos más que no hacerlo, pero si salís a hacer fotos y volvéis a casa con una buena foto, una foto que de verdad os guste, que de verdad os satisface, podéis estar más que contentos.No necesitamos conseguir todas las fotos posibles de un lugar, por lo menos no todas el mismo día. Eso es agotador, os lo digo por experiencia, tanto como fotógrafo aficionado que se ha obsesionado con esto algunas veces, como profesional al que le toca a veces sacar el máximo de fotos buenas de un lugar en un día concreto por el motivo que sea.Vamos a ver, echemos cuentas, si salís cada semana a hacer fotos y cada día que salís conseguís una foto buena, al cabo de un año tenéis 52 buenas fotos. Al cabo de diez años, tenéis 500! ¿Dónde váis con todas esas fotos? Os dáis cuenta? No necesitamos publicar 15 fotos en facebook o instagram cada vez que salimos a hacer fotos. Os diré una cosa, el buen fotógrafo, es mejor fotógrafo por las fotos que descarta que por las que publica.El viernes os hablaba de Elliott Erwitt, y os hablaba de su libro Instantáneas o Snaps si queréis la versión original. Es un tocho de libro, con algo más de 500 fotos. Pero si os acordáis, lleva más de 50 años con la cámara al hombro,

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