El Coleccionista de ojos | Historias de terror | Fragmentos de la noche

Soy una persona común, trabajo y llevo una vida completamente cotidiana. Vivo solo y a veces desearía tener compañía, tal vez una familia. Pero esta necesidad aparece por pocos segundos y se desvanece. No logro entablar amistades fácilmente, tengo una cierta fascinación que parece desagradar a los pocos que me conocen. Me refiero a los ojos, más exactamente al color de los ojos. Me agrada tanto la sensación que logran transmitir, es decir, que depende del color y la expresión de la persona al momento de mirar, que los ojos toman un brillo, pero a la vez una opacidad inexplicable. Sin duda es lo que más me agrada de una persona.