271. Entrenar mientras cocinas
Mi GYM en casa - En podcast af Sergio Catalán

Entrenando en la cocina (con delantal y todo) :-) Si nunca hemos hecho ejercicio, hace mucho que no lo hacemos o somos principiantes, es posible hacer un entrenamiento de fuerza decente mientras hacemos la comida. No estoy hablando de hacer unas sentadillas mientras se cuece un huevo el día que nos acordamos, me refiero a hacer un buen entrenamiento de cuerpo completo y bien planificado. Obviamente tiene sus limitaciones, pero puede ser un muy buen primer paso para empezar a hacer ejercicio. La cocina es tu gimnasio Este título puede parecer de coña, pero si miramos la cocina de nuestra casa con otros ojos, veremos que tenemos diferentes alturas para apoyarnos, como una silla o banqueta, una mesa, la encimera... Esto nos brinda un montón de posibilidades a la hora de poder entrenar y, seguramente, sea el sitio de casa que mejor nos valga para hacerlo. Obviamente si no tenemos un garaje equipado para entrenar o cosas por el estilo. Ventajas de entrenar en la cocina de casa No necesitas tiempo extra Posiblemente la excusa número uno para no empezar a hacer ejercicio sea decir que no tienes tiempo. No voy a entrar a debatir que sí tienes tiempo, lo que pasa es que tienes otras prioridades (algo, por otro lado, totalmente respetable). En el caso de que el tiempo sea un problema, entrenar mientras haces la comida no te quitará nada de tiempo. Ya que cuando cocinamos, hay veces que simplemente tenemos que ir removiendo la comida cada 2 o 3 minutos, por ejemplo, mientras fríes las patatas para hacer una tortilla de patata. Sin material No vas a tener que comprar absolutamente nada. No vas a necesitar barras ni pesas, ni nada por el estilo. Con lo que tenemos en la cocina es suficiente. Si en la cocina de tu casa no tienes una mesa y una silla, pues puedes dar unos pasos e ir al salón a por ellos. Perfecto para empezar El no necesitar comprar nada ni instalar ningún tipo de aparato, unido a que no vamos a tener que sacar tiempo de otras cosas, lo hace perfecto para las personas que quieren empezar a entrenar pero, por una cosa o por otra, no se deciden a dar el paso. Ya no hay excusas. Limitaciones de entrenar en la cocina Hemos visto la parte positiva, ahora veamos las limitaciones que tiene entrenar mientras hacemos la comida. Sólo ejercicios de pierna y empuje Al no tener material extra, no disponemos de una barra de la que hacer el movimiento de tirar. Esto nos a limitar los movimientos a sólo empuje y trabajo de tren inferior (lo que vienen siendo las piernas). Lo ideal sería complementar esto con un movimiento de tirar, pero... ¿qué es mejor: empezar a hacer ejercicio haciendo un buen entrenamiento o no hacer un entrenamiento perfecto porque necesitamos material, tiempo extra, etc? A alguien que quiere empezar a hacer ejercicio, sea de la edad que sea, me gusta recomendarle este tipo de rutinas sencillas. Una vez que llevemos entrenando varios meses y nos apetezca seguir progresando, podemos comprarnos una barra y hacer un entrenamiento más completo. Limitado para nivel intermedio y avanzado A parte de las limitaciones en cuanto al ejercicio de tirar, cuando somos capaces de hacer un buen número de flexiones, lo óptimo sería pasar a un ejercicio más difícil como los fondos en paralelas o las