Episodio 58: Crisis climática. ¿Cuán ecologista es la comunidad trail runner?

CorrerPorSenderos | El podcast de trail-running - En podcast af HectorGarciaRodicio

Tú y yo somos corresendas, lo que significa que nos gusta movernos rápido por la naturaleza, fluir por valles, bosques, collados, montañas y crestas. Esos espacios naturales, que son nuestro patio de juegos, nos producen deleite, para los sentidos, y bienestar, para cuerpo y alma. Por consiguiente, nos gustaría que se preservasen tal como son, 100% salvajes y 100% libres de suciedad, contaminación, deforestación, desertificación o urbanización. “Todo lo bello es libre y salvaje”, dijo el filósofo y naturalista HD Thoreau. Pero, ¿se están deteriorando tan drástica y aceleradamente los espacios naturales? Y, de ser así (que ya adelanto que lo es), ¿qué hacemos realmente los y las entusiastas del outdoor para reducir ese daño? Sí, a todo el mundo nos hierve la sangre al ver la escombrera en que se ha convertido el C4 del Everest por la ruta normal. (Es, cuando menos, indignante que, los efectos de la actitud desaprensiva de algunos, se hagan notar en lugares tan remotos como los 7900msnm en la montaña más alta de la Tierra: Everest, Sagarmatha, Chomolungma, la “madre del universo”.) Sí, todo el mundo criticamos los vertidos de las fábricas a la atmósfera o a los ríos. O las emisiones ingentes de los mega-buques portacontenedores. Sí, a todo el mundo nos parece fabulosa la Kilian Jornet Foundation, que defiende la protección de los espacios de montaña, o los “performance”, que la gente de Greenpeace hace a las puertas de donde se celebran las cumbres del clima. Muy bonito todo, pero ¿qué hacemos tú o yo, de verdad, para proteger el medio ambiente? ¿Dónde pones tu cuidado, tu interés, tu dinero, tu voto? No hay que escarbar mucho para darnos cuenta de que, aunque creamos lo contrario, no somos tan ecologistas; de corazón lo somos, pero ¿qué hay de la acción efectiva? Pues, mira, sin ir más lejos, no hay carrera de trail, donde no me encuentre algún envoltorio de gel energético por el recorrido. O, por poner otro ejemplo obvio, veo mucha zapatilla, prenda y mochila flamante en las líneas de salida, lo que me hace pensar que, tal vez, compramos más por capricho que por necesidad. O, por poner otro ejemplo muy a mano, no veo que nadie se extrañe porque la gente decida desplazarse a su carrera en avión, que es un armatoste que consume 1200 litros de combustible cada 100k, 200 veces más que lo que gastarías yendo en coche (aunque, sí, sea un tostón conducir 7h del centro de la Península hasta el Pirineo). Hoy vamos a hablar del estado del medio ambiente de nuestro planeta. Lo haremos para comprobar que, sí, hay cambio climático, hay deforestación y hay desertificación. Hay una crisis medioambiental, por mucho que Donald Trump cuestione el calentamiento global o un tal Mariano Rajoy, que fue presidente del Gobierno en España, llegase a declarar: “mi primo es físico y me dice que, si traes a los mejores diez científicos y les preguntas qué tiempo hará mañana en Sevilla, no te saben contestar con garantías; ¿cómo predecir lo que va a pasar en el mundo en 300 años?” (de verdad, poco se habló de semejante disparate dicho en boca de un presidente). Constatado que el estado de cosas no es el que nos gustaría, pasaremos a revisar las acciones que podemos llevar a cabo para, si no revertir del todo la crisis, al menos sí reducir el impacto ambiental de la actividad humana. O sea, habrá un primer apartado que pintará la cosa como está: muy negra; pero uno segundo, optimista, centrado en lo que podemos hacer. Humildemente, me gustaría pensar que este episodio despertará, no eco-ansiedad, que se traduce en desesperanza y parálisis, y sí actitud proactiva. Desde luego, propuestas de pequeñas acciones cotidianas no van a faltar. Sin más dilación, vamos al turrón. Sígueme en https://www.instagram.com/correrporsenderos/ donde publico píldoras sobre trail running a diario en Stories

Visit the podcast's native language site